Mira al cielo
23 enero, 2017
“Toma fotos para ti”, ese ha sido uno de los mejores consejos que he recibido a lo largo de mi carrera. Me lo dijo Annie Griffith Bell, fotógrafa de National Geographic que impartió uno de los cursos de mi beca en el Coupeville Art Center de Washington.
Después de 15 años de fotografiar historias para la revista un día se dio cuenta que había olvidado la razón por la que había empezado a tomar fotos. De pronto se sintió abrumada por la rutina de hacer las fotos que su editor esperaba.
Su pequeña “crisis” la llevó a reflexionar sobre su pasión por la fotografía y entonces se dio cuenta de la importancia de hacer fotos para uno mismo. De la necesidad de buscar el equilibrio entre lo que es trabajo y lo que es personal.
Yo estaba empezando mi carrera, así es que se me hacía difícil imaginar que te podías cansar de viajar por el mundo para fotografiar historias de National Geographic, pero le pasó a Annie y a muchos otros fotógrafos.
Esto suele pasar cuando vas de un trabajo a otro y luego a otro más. De pronto te desconectas de la fuente de inspiración que hay en tu proceso creativo. Es como lo entiendo hoy. Hace 23 años no tenía esa claridad pero igual me propuse hacer fotos para mi.
No siempre ha sido fácil, pero lo sigo intentando.
El cielo siempre ha estado presente en esta idea pues como lo entiendo es una obra de arte diferente todos los días. Hubo un época que tomaba fotos y las subía a mis redes con la frase “Mira al cielo”. Lo hacia sólo por la magia de hacerlo, pero con el tiempo entendí que en realidad es algo que hago para mi. estas no son fotos que buscan likes o clientes, no, son fotos para mi.
Fotos que me permiten reflexionar sobre la magia de la fotografía.
Con el tiempo estos minutos se han convertido en un regalo más allá de la fotografía. Hoy lo aprecio tanto con o sin cámara, pues de lo que realmente se trata es de observar y conectarme con la magia de eso que llamamos luz.
El cielo no es para todos, me lo imagino, pero el punto no es ese, sino compartir la importancia de ese espacio personal que todo fotógrafo debe encontrar. Incluso Ana entre sus sueños!
