Contra reloj

2 diciembre, 2016

Cubrir el Gran Premio de F1 en Abu Dhabi ha sido una gran experiencia en todo sentido. En primer lugar por que aprendí mucho trabajando con mi equipo, en segundo por que tener una acreditación de F1 para hacer fotos de la carrera es bastante complicado y tercero por que me gustan los coches de carreras.

Pero más allá de todo el glamour que hay en la F1 y de lo que la gente imagina sobre el trabajo de un fotógrafo este es un evento muy complejo en el que hay que trabajar contra reloj y es que dentro y fuera del circuito hay una meta en común; bajar el tiempo!

La fotos se debían mandar lo más rápido posible para que el cliente las usara en sus redes sociales -algo que hoy tiene un valor muy importante-, y para que la oficina de prensa mandara sus comunicados a los medios.

Para mi esto significaba un gran reto, no sólo por que este ritmo va más allá de mi zona de confort sino por que debía trabajar con un sistema de edición diferente al que uso, aunque ese es un tema para algún otro post.

Lo que quiero compartir de este trabajo es la forma en que se trabaja en equipo para cubrir un evento como la F1. Lo primero es que no sales tomar fotos de lo que sea o donde sea. Cada fotógrafo tiene asignaciones y posiciones muy específicas para cubrir las necesidades del cliente.

En mi caso tuve varias actividades con los pilotos. Firmas de autógrafos y activaciones de marca. No hice todos los pilotos ni todas las marcas. Todo depende de qué asignación tienes cada día.

Antes de que los autos salieran a la pista tenía que hacer un recorrido por todo el circuito para fotografiar mi asignación que según el día incluía “pit lane walks” -que se hacen que la gente pueda ver el trabajo de los equipos en los pits-, fotos de los aficionados disfrutando el evento, el entretenimiento y las instalaciones del circuito.

Cuando se abría la pista entonces tenía que cubrir mis posiciones a lo largo del circuito según la sesión; prácticas libres, calificación o carrera.

Todo esto suena como un paseo por el parque, pero deben tener en cuenta que los circuitos de F1 miden varios kilómetros -en particular el de Yas Marina es de 4.7-, por lo que es un trabajo bastante físico en el que hay que cargar 2 cámaras con diferentes telefotos, subir y bajar escaleras todo el día.

Para ir de un lugar a otro a mi me tocó una bicicleta. Por lo general en este circuito los fotógrafos usan una moto o un carrito de golf pero a mi me tocó bici y había que darle con ganas para llegar a tiempo a cada lugar.

Finalmente están las fotos de acción que son importantes pero en mi caso no mi principal asignación. Así es el trabajo en equipo y aunque todos imaginan que estás sentado a lado de la pista esperando a que los autos pasen, la verdad es que todos los fotógrafos, sin importar su asignación se mueven por todo el circuito durante los 4 días que dura el evento.

Al final el trabajo ha salido muy bien y nuestro cliente está muy contento por lo que se que el próximo año estaré de regreso con otra asignación.

Tip

En todas las carreras un fotógrafo trabaja contra reloj y eso no siempre ayuda cuando necesitamos tiempo para explorar diferentes posibilidades creativas. Uno de los ejercicios más efectivos para mi es estudiar las fotos que hago cada día para ver cómo la puedo mejorar al día siguiente. Es por esto que las sesiones de practica son muy importantes para entrar en ritmo con la velocidad de los coches y para entender mejor los ángulos del circuito.

Estas 2 fotos de Felipe Nasr del equipo Sauber siguen la misma línea de acción pero no las mismas líneas en términos de composición, un pequeño detalle que para mi hace una gran diferencia.

Cuando los coches pasan a 240 kilómetros por hora es difícil poner atención a estos detalles, más si tienes que moverte constantemente en el circuito, pero una vez en el hotel hay tiempo para reflexionar un poco sobre cómo mejorar nuestro trabajo.