#ClubFWC
13 enero, 2018
#ClubFWC. Un hashtag, sí, por increíble que parezca es así como se mueve el mundo de hoy. La inmediatez con la que las noticias y las fotos llegan a las redes sociales y el alcance que estas tengan lo significa todo, incluso en el fútbol.
Por primera vez en mi vida me tocó fotografiar el deporte más popular del mundo. Y digo me tocó por dos razones muy simples. Por un lado nunca me ha gustado el fútbol y por el otro, aunque he dedicado muchos años de mi carrera a la fotografía de acción -en donde podría entrar el fútbol-, no me considero fotógrafo de deportes, así es que les mentiría si les dijera que soñaba con estar en la cancha.
De hecho cuando me confirmaron el trabajo no sentí una emoción especial, ni si quiera sabía bien cómo o por qué se hacía este torneo, pero cuando investigué en la web de la FIFA y vi que jugaría el Real Madrid pensé que podría ser una experiencia interesante. Que no me guste el fútbol no quiere decir que no aprecie el talento o que no sepa que la liga de España es de las mejores del mundo.
En fin, cerré el año fotografiando el mundial de clubes de la FIFA y con la misma claridad con la que les acabo de confesar que no soy aficionado, con esa misma aclaré a mi equipo de trabajo que nunca había fotografiado fútbol. Tenía que hacerlo. No quería tener la responsabilidad de hacer las fotos de acción si tener experiencia previa.
Esto me puso en la cómoda situación de hacer las fotos más comerciales del evento. Los primeros días me asignaron los estadios. Hacer las fotos que no puedes hacer desde la cancha, lo que se traduce a; subirme a los techos de los estadios, azoteas de otros edificios y encontrar la mejor luz del día para mostrar los estadios como escenarios del evento.
Después me asignaron los aficionados. En principio imaginé que sería bastante divertido pues tenía una imagen -muy equivocada-, de la pasión que hay por este deporte. Si, claro que he escuchado sobre las barras y las broncas que hay entre los aficionados de equipos rivales. ¿Quién no ha escuchado de un Chivas vs América? Pero en un mundial de clubes, qué rivalidad puede existir entre equipos que, posiblemente, nunca se han enfrentando?
No podía estar más equivocado. De verdad no podía creer el nivel de agresión que había en la mayoría de los aficionados de los equipos de Marruecos, de Brasil y de Japón. Si, lo escribí bien, de Japón! Si alguna vez han viajado a este fascinante país estarán de acuerdo conmigo que los japoneses son de las personas más afables del mundo, así es que no daba crédito cuando los aficionados de los Rojos de Urawa me empujaron en señal de rechazo total. Yo traía chaleco azul -acreditación directa de la FIFA-, aún así no me permitieron acercarme a ellos.
Claro que hice fotos de la barra japonesa, no hay manera que deje de hacer mi trabajo por dos o tres empujones, pero las tuve que hacer con el 70-200 de lo contrario íbamos a terminar en “karatazos” y siendo que no tengo ni la cinta blanca y que ellos eran mas de100 era seguro que tenía las de perder.
Algo similar pasó con los aficionados del Wydad de Marruecos. Situaciones densas que difícilmente terminan bien, así es que lo mejor fue mantener la distancia. Con los aficionados del Gremio de Brasil no fui agredido pero las cosas que gritaban a los oponentes me parecieron lamentables especialmente cuando la FIFA, ante todo, promueve el juego limpio.
En fin estar entre los aficionados no fue lo que hubiera imaginado aún así me gustó mucho ver a los niños locales apoyando al equipo de Al Jazira y a todos los mexicanos que llegaron a los partidos del Pachuca. Estaban ahí para apoyar a su club -con o sin máscaras de luchadores-, lo hicieron mostrando lo mejor de México, nuestra alegría y folklore, sin ofender a nadie… como debería de ser! Bien por el Pachuca.
Tienen que saber que este es un evento que dura dos semanas así es que tuve mucho tiempo para cambiar de opinión y no había manera de pasarme el resto del torneo entre empujones e insultos, así es que, como decimos en México… “con la pena” pedí mi cambio. Siempre si quiero hacer acción!
Con los años me he ganado la confianza del equipo así es que me fui a la cancha. De entrada aquí se trabaja con dos cámaras, una en mano y otra remota. Lo ideal es hacerlo con un disparador de pedal -accionado con el pie-, pues la acción del portero siempre será una reacción a la de los delanteros y esas décimas de segundo son decisivas en la fotografía de acción. Como yo tenía un sistema a la antigua -un transmisor-receptor de cámara a cámara-, tenía que seguir disparando incluso después del tiro a gol para que la cámara remota captara la acción del portero, lo cual tiene su chiste pues no es natural para mi hacer fotos cuando la acción de lo que estoy fotografiando ya acabó.
Así es que todo el torneo trabajé a dos cámaras.
Para mi fortuna he trabajado muchos años con cámaras remotas así es que no fue tan complicado solucionar la parte técnica, pero hacer buenas fotos de acción esa es otra historia. Ese primer tiempo batallé con la velocidad del juego y con las distancias. En un segundo la pelota iba de un lado al otro de la cancha y en un abrir y cerrar de ojos había un remate a gol. Un ritmo de juego bastante complejo de anticipar si nunca lo has hecho.
Me tuve que concentrar en entender el ritmo del juego y para el segundo tiempo estaba más “encanchado”. Al final del juego sentí que lo había hecho bien para ser la primera vez. Estaba un poco sorprendido, tan así que dos partidos más tardé caí en el error de creer que tenía todo bajo control.
Entonces se paró el Real Madrid en la cancha. El estadio estaba lleno por primera vez y como por arte de magia habían aparecido los fotógrafos de todas las agencias importantes. La energía y el barullo eran diferentes y cada vez que Cristiano Ronaldo tocaba la pelota el estadio estallaba en júbilo, fue realmente impresionante.
Mi silla, en el orden de la FIFA, era la tercera. Eso significa. Getty, AFP, yo y el fotógrafo oficial del Real Madrid. Después seguían unos 20 más de agencias más pequeñas o de periódicos locales, así es que era obvio que el mío era un lugar privilegiado, incluso llegué a pensar que era un poco injusto estar ahí… Era solo mi tercer partido!
En fin, no me habían contratado de la Liga de la Justicia sino del comité organizador y mi trabajo era hacer buena fotos así es que no había tiempo para dudas. Estaba ahí y el partido estaba apunto de empezar. Cuando llegué a mi lugar no podía ni entrar. Había cámaras, telefotos, computadoras, transmisores y muchos cables de ethernet por todos lados, era una zona muy, pero muy apretada en la que todos parecían peces en el agua -hablo de fotógrafos con muchos años de experiencia fotografiando fútbol-, así es que traten de imaginar la escena cuando nunca lo has hecho.
En los partidos anteriores solo había 2 ó 3 fotógrafos por esquina y me podía mover libremente así es que no tardé en aceptar que sabía nada sobre fotografía de fútbol y que hacerme el experto no iba a funcionar. Sin darle muchas vueltas me presenté con el fotógrafo de mi derecha -era Giuseppe Cacace, fotógrafo italiano de AFP- y con una sonrisa me confesé… Le dije que nunca había fotografiado un partido… Le ganó la risa -creo que ni el ni nadie que estuviera ahí lo hubiera esperado-, y creo que le cayó de variedad pues en 5 minutos se convirtió en mi mentor.
Ya sé que había hecho dos partidos, pero si me iba a tirar al piso lo tenía hacer hasta abajo.
Hay que entender que estos tipos llevan 20 años o más haciendo fotos de fútbol y se las saben de todas todas, pero les aseguro que nunca hubieran pensado que les tocaría fotografiar un mundial de clubes, codo a codo, con un fotógrafo que sabe nada de fútbol.
Bueno, imaginarán que no había vuelta atrás. El partido estaba por comenzar y yo no sabía ni donde poner los pies entre tantos cables. Creo que nunca había estado en una situación similar en mi carrera. Sin darme cuenta empezó el partido y durante el primer tiempo no supe ni qué pasó. Por un lado el Al Jazira empezó ganando y por el otro estaba confundido entre seguir a Cristiano Ronaldo o tratar de fotografiar al equipo, lo cual era confuso en si. El ritmo y profundidad del Madrid es de otro nivel. Me sentí muy frustrado por que al medio tiempo no tenía ninguna foto interesante. Afortunadamente Giuseppe resultó ser un gran tipo. Con una sonrisa me dijo “no te preocupes, así es el fútbol, hay juegos que no son buenos”, refiriéndose a las fotos que a veces logras y a veces no.
No me gustaron mis fotos de ese partido pero me encantó la experiencia y aprendí mucho de Giuseppe, lo que me sirvió mucho para fotografiar el resto del torneo. En sólo una semana pasé a ser uno más en la pecera, cámaras, cables y computadoras incluidas, para la final del torneo me sentía bastante cómodo en la cancha.
Al final tanto mi editor como el cliente estaban contentos con mi trabajo, pero sé que puedo mejorar y lo voy a hacer pues en 2018 nos confirmaron otra vez para el mismo torneo y para la Copa Asiática, así es que, nunca digas nunca.
Hoy, lo que me queda de recuerdo de haber fotografiado fútbol es el privilegio de ver jugar a uno de los mejores equipos del mundo y todos sus “astros” -cuando vez el brillo de Cristiano Ronaldo entiendes el por qué de esa palabra-. También me gustó escuchar la claridad con la que se expresa Zinedine Zidane, me pareció fantástico la sencillez con la que gestiona el puesto de entrenador, uno en el que debe de tener muchas presiones. Creo que escucharlo redefinió el significado de la palabra “cool”.
También me pareció relevante conocer al Conejo Pérez, no podía creer cuando me dijo que va a cumplir 45 años y ahí sigue, compitiendo a ese nivel. Un campeón en todo el sentido de la palabra. Todo un ejemplo a seguir.
Me hice fan de Luka Modric y su forma de mover al equipo. Todas las pelotas del Real Madrid pasan por el. Me pareció que el le da ritmo a su equipo y que entiende la velocidad de los demás. Un súper jugador de fútbol.
Como siempre me di tiempo para hacer fotos que me gustaron a mi. Al final del día no todas las fotos son para los clientes.
Observé, en primer plano, la determinación de Cristiano Ronaldo para ser el mejor jugador del mundo. Me pareció increíble su convicción, es como si cada pelota que viene en su dirección fuera un gol que va a meter, así como me pareció increíble que su gol que de la final significó 2 millones de euros para su equipo. Ojalá el próximo año me toque ver a Messi para poder comparar contra alguien que está en su nivel.
Saber que logré la foto más importante del torneo para el cliente… la de Sergio Ramos saludando al Sheikh invitado. Si, lo se, siempre imaginamos hacer la mejor foto de acción del torneo, pero con los años he aprendido que la mejor foto es la que realmente necesita el cliente.
Finalmente haber conocido un buen amigo y gran maestro … gracias Giussepe, nos vemos el próximo año.
